HISTORIA

San Sebastián ha visto desfilar gigantes desde la segunda mitad del Siglo XVII, de una forma discontinua con grandes saltos en el tiempo. Entonces un grupo de Reyes moros danzó por la ciudad. Durante todos años, han sido varias las comparsas que han recorrido Donostia, destacando una de comienzos del Siglo XX que se perdió por no encajar en las costumbres de la época en la Bella Easo.

Tras el último fracaso, el siglo XX se mantuvo sin los gigantes y cabezudos en las principales fiestas donostiarras. Sólo podía disfrutarse de su presencia en las fiestas de algunos barrios de la ciudad. Todo ello cambió cuando el primer Gobierno Vasco de la Democracia quiso recuperar el día de San Juan como fecha relevante en el calendario donostiarra. Para ello encargó unos gigantes y cabezudos a la altura de nuestra ciudad. Debido a que el 24 de junio no fue declarado como fiesta oficial, el  Ayuntamiento trató de encontrar un lugar que les diese sentido. Fue entonces cuando se introdujo a la comparsa en la Semana Grande, convirtiéndose años después en su elemento distintivo.

La primera salida de la comparsa fue el 8 de agosto de 1982. El centro de la ciudad se encontraba aquel día repleto de ciudadanos deseosos de conocer a sus nuevos vecinos.  Sin embargo, los responsables municipales de entonces no quedaron del todo satisfechos. Pese al éxito de público, no se había comprendido el objetivo que se buscaba con la misma ya que la gente seguía el desfile como se sigue una cabalgata, esperando a un lado de la calle. Hoy todo eso es historia; los cabezudos corren tras los más pequeños, mientras los mayores observan y aplauden a los gigantes cuando a ritmo danzante se abren paso entre la gente. Hubo un tiempo en el que pareció que la comparsa iba a acabar desapareciendo como su antecesora del siglo XIX. El esfuerzo de unos pocos hizo que por fortuna eso no ocurriera. Gracias este empeño, la comparsa terminó calando entre los donostiarras.

La construcción de las figuras fue coordinada por José Ignacio Urbieta, eligiéndose como personajes  cuatro parejas representativas de Álava, Vizcaya, Guipúzcoa y Navarra. No obstante, el gran valor escultórico de los gigantes se lo debemos a Vicente Luna, creador del Guipuzcoano y a Rafael Giráldez, creador de sus siete inseparables compañeros. Estas ocho esculturas son  elementos insustituibles que, con la ayuda de la Asociación Itzurun, están llamados  a perdurar para siempre entre las calles de Donostia.

Los cabezudos originales fueron realizados en cartón-piedra por Vicente Luna. Eran animales simbólicos en lo que se refiere a las fiestas, el entorno y la historia donostiarras. Caballos, toros, leones y osos representaban las grandes atracciones de las fiestas: las carreras del hipódromo, las corridas taurinas y las representaciones circenses. Los caballitos de mar hacían alusión al medio marítimo en el que está enraizada nuestra ciudad: la pesca, el comercio de ultramar y el turismo de playa. Finalmente el Ave Fénix venía a recordar la capacidad de Donostia para, al igual que esta ave mitológica, resurgir de sus cenizas tras los 13 incendios que ha sufrido a lo largo de su historia. Eran un grupo de cabezudos de lo más singular, pero tenía muchos problemas: eran excesivamente pesados, engorrosos de llevar y  por su belleza eran perfectos para desfilar pero no para perseguir a la chiquillería.  Se decidió crear otro grupo  y  Aragonesa de Fiestas fue la empresa encargada de su realización. Las nuevas figuras representarían las diferentes fiestas del calendario donostiarra. Fueron construidas también en cartón-piedra y cuando se deterioraron irremediablemente se hizo replicas de las mismas más resistentes, en fibra de vidrio. Estos últimos son los cabezudos que corren tras los niños en la actualidad.

Asociación Itzurun Donostia Elkartea

LA ASOCIACIÓN ITZURUN

Los miembros de la Asociación Itzurun se han encargado de portar los gigantes y cabezudos de San Sebastián desde la primera salida, en 1982.

En 1996, con el objetivo de dar un nuevo impulso a los gigantes y cabezudos donostiarras y de agrupar a los amigos de esta tradición se oficializó la constitución de la asociación. Se decide llamarla Itzurun por ser el nombre primitivo de la ciudad de San Sebastián. Todas las personas que portaban los gigantes y cabezudos con anterioridad a la oficialidad de la asociación pasaron a ser socios de la misma. Se pretendía facilitar la labor al Ayuntamiento, descargándole del trabajo que supone organizar las salidas, así como fomentar esta afición.  A lo largo de estos años, hemos hecho todo lo posible por proteger esta tradición y por participar y animar las calles durante la Semana Grande.

La asociación Itzurun es libre, plural y mixta. Está compuesta por cerca de 90 socios. Para pertenecer a ella es necesario contar con el aval de al menos 2 miembros, que la admisión cumpla todos los requisitos legales y que además sea aprobada por la asamblea.

Las actividades de ITZURUN

Los miembros de la Asociación Itzurun se han encargado de portar los gigantes y cabezudos de San Sebastián desde la primera salida, en 1982.

Una de las primeras iniciativas que llevó a cabo Itzurun fue la creación de una concentración de gigantes y cabezudos con carácter anual. Esta idea fue aceptada por el CAT y en 1997 fue la primera edición bajo la organización de Itzurun, al igual que los cinco años siguientes. A lo largo de este tiempo el evento alcanzó un gran prestigio entre los donostiarras y visitantes, acudiendo comparsas de gran renombre.

La Semana Grande es sin duda el gran acontecimiento anual de la comparsa y desde 2008 la salida es diaria. A lo largo de estos años, se han realizado otras salidas puntuales por San Sebastían: las Euskal Jaiak, la Quincena Musical, el día del Carmen, el Carnaval, el homenaje a Eduardo Chillida, la inauguración de la nueva sede de la Unión Artesana, la Capitalidad Cultural de 2016, cabalgata de Reyes…

Fuera de los límites de nuestra ciudad también se ha podido vivir nuestra presencia. Visitamos Deva, Oyarzun, Fuenterrabía, Rentería, Urrechu o Lezo. También lejos del territorio guipuzcoano, lugares como Vitoria, Pamplona, Caparroso, Alsasua u Olazagutía y a más lejanos como Lourdes, Valladolid, Matadepera o Reus.

La Aste Nagusia de 2006 fue muy especial para todos los integrantes de la Asociación Itzurun, ya que celebramos nuestro 25º aniversario. Como colofón a dicha efeméride, en 2007 fuimos los encargados de entonar y bailar el “Artillero, dale fuego”.

A partir de los 25 años la comparsa comenzó a preparar cada salida ensayando durante los meses anteriores a la Semana Grande. Durante todo este tiempo hemos creado diferentes coreografías para gigantes y también para cabezudos.

Todas nuestras salidas acaban con “El Jerónimo”, pieza actualizada por nuestro músico Juan Mari Beltrán para Itzurun con el objetivo de que cada día los gigantes se vayan a dormir con una sonrisa… después de un pequeño mareo.

En 2009, se plantea a Donostia Festak la posibilidad de realizar un acto de despedida de la Semana Grande. Desde entonces nos hemos hecho un hueco en el programa festivo hasta convertir el acto familiar de despedida de las fiestas.

En 2016, coincidiendo con la Capitalidad de la Cultura, recibimos la Medalla al Mérito Ciudadano por parte el Ayuntamiento de San Sebastián. Fue un gran hito para todos nosotros y marcó un antes y un después en una asociación viva que pretende preservar y acrecentar la afición por un elemento cultural tan nuestro como son los gigantes y cabezudos.

La asociación Itzurun es libre, plural y mixta. Está compuesta por cerca de 90 socios. Para pertenecer a ella es necesario contar con el aval de al menos 2 miembros, que la admisión cumpla todos los requisitos legales y que además sea aprobada por la asamblea.